1. Doble la tela dos veces para encontrar el punto central de la misma y suprepóngalo sobre el centro del esquema indicado por las flechas (Fig.1)
2. Coloque la tela en el bastidor, evitando fuertes estiramientos que descoloquen los puntos de la esta o la estropeen
3. Contando desde el centro hacia abajo, encuentre el punto más bajo de lo que será su bordado terminado y empiece a bordar desde allí
4. Evite los nudos. Para asegurar el hilo, pase la aguza por entre los hilos verticales del trenzado de la tela (con 3 o 4 será suficiente) y hágalo siempre por la parte trasera (Fig.2)
5. El punto de cruz se lleva a cabo con doble o con triple hilo, dependiendo del tipo de tela que se esté utilizando: Aida 18 y Aida 16 deben ser bordadas con doble hilo, mientras que Aida 14 debe ser bordada con triple hilo. El tipo de tela estará siempre indicado en la portada. El contorno, en el caso de que fuera necesario, se llevaría a cabo con un solo hilo y mediante el punto hacia atrás (Fig.6)
6. Si el esquema indica medio punto de cruz, solo deberá trazar el punto de base (Fig. 3 A)
7. El trazado de los puntos que formarán la cruz deberán trazarse siempre en la misma dirección (los inferiores en una dirección y los superpuestos en la dirección contraria)
8. Primero trace todos los puntos inferiores (los puntos de base) de la línea (Fig.3 A) y después todos los puntos superpuestos (Fig.3 B)
9. Los puntos de base deben bordarse desde abajo izquierda hacia arriba derecha. Por otro lado, los puntos superpuestos, deben trazarse desde abajo derecha hacia arriba izquierda (Fig.3)
10. Tenga mucho cuidado de no tensar demasiado los puntos, ya que eso deformaría la tela y afectaría al resultado final
11. Evite también los nudos para asegurar los puntos de cruz ya trazados; para asegurarlos, introduzca el hilo por entre los puntos ya trazados del mismo color (Fig.7)
12. Cuando el trabajo esté terminado, deje la tela en remojo (con agua a temperatura ambiente) durante 2 o 3 minutos. Transcurrido el tiempo, aclare la tela cuidadosamente y tiéndala horizontalmente sobre una superficie plana para secarla (nunca escurra la tela, ya que el bordado se deformará si lo hace)
